El Instituto Nacional de Estadística español indica que hay más de 188.000 venezolanos en España, producto de la crisis migratoria que vive Venezuela. En este contexto, han emanado organizaciones caritativas que buscan ayudar a los miles de criollos en el exterior, tal como la Fundación Manos Ayuda.
El pastor y coordinador Fundación Manos Ayuda, Ricardo Mazzini, explicó que comenzaron a ver venezolanos en las calles españolas. Muchos migrantes llegaron con mala asesoría y a los pocos meses se encontraron en una grave situación económica.
“Comenzamos porque hace dos años empezaron a venir muchos venezolanos migrantes que estaban llegando a España, principalmente a Madrid. Tenían un presupuesto bastante corto. Quizá no tan bien asesorados y trataban de buscar un piso o un apartamento y los primeros meses ya se habían gastado todo el dinero. Estaban quedando en las calles”, explicó.
Muchos venezolanos comenzaron a llegar a las puertas de organizaciones como Cruz Roja o Cáritas. Sin embargo, sus instalaciones sobrepasaron su capacidad y los venezolanos no tenían a donde ir.
“En función de esa necesidad, nuestra iglesia empezó a utilizar unas oficinas que tenía y empezamos a meter colchones. Cuando nos dimos cuenta estábamos sobrepasando las oficinas y comenzamos a recibir venezolanos”, dijo.
Pandemia de coronavirus afectó a los venezolanos
Las medidas de aislamiento para detener el contagio de coronavirus, llevaron a muchos venezolanos a una situación económica de gran complejidad. En consecuencia, la cantidad de personas necesitadas de alimentos creció aun más.
“En la pandemia personas que no tenían trabajo, sin techo y mal orientadas financieramente, nos generaron una necesidad de comida. Comenzamos a tocar puertas y se comenzaron a abrir; nos hicieron donaciones y fue tanta la bendición que ya cubríamos lo que era la gente que estaba de refugiados en la iglesia”, explicó.
Tras tener comida de sobra, comenzaron a brindar ayuda a personas que tenían un techo para dormir, pero estaban en una situación económica precaria. “Estamos ayudando también de esa manera”, dijo, mientras que la Fundación Manos Ayuda entregaba alimentos a varios venezolanos.
“Semanalmente repartimos comida a más de 300 personas y estamos llegando en la totalidad a más de mil”, sentenció.
Una fuga de talento incalculable
Beiker Nazareth Barrios, un jugador de baloncesto que llegó a España para jugar profesionalmente, está bajo el cuidado de la Fundación. Aterrizó en el Aeropuerto de Barajas el 27 de febrero de 2019 por razones estudiantiles y deportivas, pero el equipo que lo fichó fue afectado por la pandemia de coronavirus.
“Ellos me daban todo, pero por el tema de la pandemia no pudieron seguir dándome lo que necesita un deportista y actualmente me encuentro en una iglesia que se llama Luis Edmundo que está ayudando venezolanos varados”, dijo.
También hay un grupo de venezolanos que se quedaron varados en el país, producto de las medidas que impiden que haya vuelos comerciales a Venezuela. En consecuencia, piden que se produzca un vuelo humanitario que les permita regresar a sus hogares.
La Fundación Manos Ayuda mantiene en sus instalaciones a 28 venezolanos alojados. No obstante, hay cinco millones de venezolanos regados por el mundo y son cientos de miles los que necesitan una mano de ayuda.