El Barça insiste que no va a aceptar el traspaso de Lionel Messi y mantiene su postura. Sin embargo, Pep Guardiola y el Manchester City preparan un ofertón.
Que comiencen los juegos del hambre. El desenlace del culebrón del año en el fútbol mundial no parece terminar en días. Messi quiere irse, el Barça lo sabe, pero remite al jugador al pago de su cláusula de rescisión: 700 millones de euros.
El Manchester City entra en escena
Todo el mundo sabe que si hay un equipo capaz de afrontar una operación tan grande, ese es el Manchester City. Messi habría llamado a su exDT, Pep Guardiola, para comunicarle su deseo de unirse a su proyecto.
Y el técnico catalán le habría dicho que, si está dispuesto a salir de Can Barça, harán todo lo posible para hacerlo jugar en Manchester. Crece velozmente la expectativa de ver cómo avanza la situación del jugador y ya andan preparando una propuesta al Barça.
El elenco Skyblue saca cuentas para no infringir el Fair Play Financiero, que tiene como meta que los gastos no sean mayores a los ingresos. En caso de que el Barça se quiera sentar a negociar un traspaso, no quieren gastarse más de 100 millones en cash por un jugador de 33 años. Pero, y es ahí donde podrían seducir a la cúpula blaugrana están dispuestos a meter hasta tres futbolistas en la operación.
Los tres principales nombres que se manejan son los del brasileño Gabriel Jesus, el portugués Bernardo Silva y el español Eric Garcia. De estos tres, el Barça no está muy conencido por el ariete brasileño, que no ha acabado de explotar en el conjunto británico. Bernardo Silva sí es un jugador que agrada a los directivos españoles y con Garcia hay un acuerdo cerrado con el joven zaguero, que acaba contrato en 2021.